Nunca había hecho un proyecto de ese estilo, básicamente lo hice tomando de referencia otros libros de arte. Tampoco investigué mucho sobre experiencias de otros artistas, a excepción de un artista al que le pedí algún consejo sobre auto-publicación y sólo se limitó a recomendarme lugares dónde imprimir en E.U.A. (información no muy útil para mi caso). De todas formas, yo soy una persona que le gusta tomar la ruta larga y aprender sobre la marcha, que comete errores para aprender a resolverlos, y me gusta hacer mi propio research porque aprendo mucho más que cuando me dan la información digerida.
Si tú tienes un proyecto que te gustaría publicar y eres del tipo DIY, este blog podría ayudarte y, quizás, animarte a llevarlo a cabo.
¿DÓNDE IMPRIMIR?
Una de las cosas más importantes de un material impreso es la calidad de éste, pues de ella depende su valor en el mercado. Un mal producto hará que tu trabajo no luzca ni sea tan apreciado por tus futuros clientes. Recuerda que el contenido es apenas la mitad del camino recorrido.
Como en todo, los impresores buenos pueden llegar a ser algo costosos para la mayoría de las personas (por eso muchos recurrimos al crowdfunding), pero les puedo asegurar que vale cada centavo. Un buen impresor siempre te orientará, te sugerirá varias opciones, se preocupará por la calidad de tu producto, y buscará la forma de que se adapte a tu presupuesto. Cuando discutan el proyecto hazle preguntas básicas como "¿Haz hecho un trabajo así antes? ¿tienes ejemplos? ¿por qué este tipo de papel (textura y gramaje) es el mejor para mi proyecto? ¿puedes hacerme una cotización para varias alternativas?"
Aprendí esto desde que hice los calendarios de 2013 y 2014. Quien me hizo los libros fue el mismo que hizo los de 2014, y los que tengan dicho calendario son testigos de la calidad de la impresión. Por el contrario, los de 2013 no corrieron con la misma suerte ya que la calidad de la manufactura y la impresión dejaron muchísimo qué desear.
LOS MATERIALES
El día que me senté a discutir mi proyecto con el Sr. Dávila, en febrero de 2015, llevé mi mochila llena de libros de arte que utilicé como ejemplo de lo que tenía en mente. Como no sabía mucho sobre impresión, necesitaba darle referencias físicas y así él me iba diciendo qué tipo de materiales eran y cuáles eran los mejores. Me gustaban diferentes cosas de cada libro: lleve uno como referencia del tamaño que me lo imaginaba, otros para el tipo de papel/acabado, otro para el tipo de empastado, etc. Idear mi libro fue como hacer un monstruo de Frankenstein: tomé lo que más me gustaba de otros.
Además de lo que el impresor pueda sugerirte, yo personalmente recomiendo mucho hacer research por tu cuenta. Busca en Google sobre tipos de papel, aunque ya te hayas decidido por uno, nunca está de más estar informado. En mi búsqueda descubrí que todos los tipos de papel couché tienen diferente función, y pueden tanto beneficiar como perjudicar por completo la impresión si no escoges el correcto para el tipo de contenido de tu libro (foto, texto, diseño, ilustración, etc) Les comparto un link que me fue muy util para escoger el tipo de acabado del papel que sirviera mejor a mis propósitos.
Hice comparaciones entre los libros de arte que tengo, y sopesé las opciones. Concluí que lo quería con barniz mate porque la luz no reflejaría tan agresivamente sobre mis ilustraciones y en general la sensación del papel en los dedos es más suave, además de darle un toque de elegancia: algo que definitivamente quería para mi libro (abajo les dejo las comparaciones que hice entre libros de arte.)
ORGANIZANDO LAS IDEAS (EL CONTENIDO)
Cuando se te ocurre la idea de hacer un libro de arte, quieres vaciar todo tu trabajo, conocimiento y experiencia en él, pero conforme lo vas a haciendo te vas dando cuenta de que no todo vale la pena incluir ni todo lo que quisieras decir es interesante. Generalmente uno parte de lo que ha aprendido de ver trabajos similares. De los libros de arte que he hojeado en mi vida, empecé a hacerme una idea de lo que quería para el mío. Reuní mis favoritos y me cuestioné "¿qué me gusta de este libro? ¿qué no me gusta y por qué? ¿que información me es útil? ¿qué podría yo aportar a otras personas?"
Yo quería hacer un libro que destacara lo más representativo de mi obra, y que además contestara preguntas que algún día tuve yo como artista principiante y preguntas que me han hecho otras personas a lo largo de mi carrera. En pocas palabras, quería sacar un material que fuera útil e interesante para la gente.
Siendo yo una persona 100% visual, empecé haciendo un collage para inspirarme y ordenar mis ideas. Puse todo mi trabajo de ilustración, en un archivo de Photoshop (1), lo separé en secciones tentativas que quería para el libro de acuerdo a la información que quería compartir (2) y escribí un poco sobre lo que queria decir en cada seccion (3). Eso me ayudó a filtrar lo que no aportaba nada al libro, me pude enfocar en las imágenes que realmente eran importantes y logré ubicar cada ilustración en la categoría que más la representara y/o fuera más apropiada(4).
Al final de esta pre-selección, las separé en subsecciones e hice un tipo índice (5), para ver si el contenido fluía. Ya con el diseño aplicado a todo el contenido, sólo quedaba hacer que fluyera visualmente (6).
Dentro de todo el proceso, el mayor reto de hacer el libro fue definitivamente resumir mis miles de escritos en algo concreto y preciso. No quería que pareciera un libro de texto con más letras que imágenes, donde los dibujos ilustran las palabras; al contrario, quería que el enfoque fuera el arte y que las palabras describieran los dibujos. Mi idea original para el diseño y el contenido, de hecho, era algo mucho más minimalista, pero conforme evolucionaba el proyecto, el libro cambió de formato, diseño, contenido, dimensiones y de número de páginas. Pasó de ser tamaño 8x10" a tamaño carta 8.5x11" porque muchas ilustraciones no se adaptaban al otro formato; y las 64 páginas que inicialmente pedí, se volvieron 80. Afortunadamente la economía me lo permitía.
GO PRO OR GO HOME
Si ya te vas a tomar la molestia de hacer un trabajo impreso de este calibre, hazlo verse profesional. He visto libros de arte que son una completa catástrofe y mucho se debe a que las personas con quienes lo mandaron a hacer no eran las más calificadas para el trabajo. Si no puedes hacerlo tú, tendrás que invertir en expertos, no escatimes en este aspecto. Hacerlo de forma amateur es lo PEOR que puedes hacerle a un proyecto tan importante. Por simple respeto a tu propio arte, hazlo bien.
Pagar a un experto no es tan costeable como pequeño artista independiente. Sin embargo, hay muchas formas en que puedes hacerlo verse como un producto profesional sin gastar mucho dinero en ello, pero requiere de mucho trabajo de tu parte. Debes de estar dispuesto a investigar sobre todo lo que implica su realización, auto-educarte en cosas que no sepas hacer, y ser organizado y disciplinado. Yo hice la mayor parte del libro sola, pero siempre con la orientación y ayuda de gente experta en sus áreas (diseño gráfico, diseño editorial, correción de estilo), sin ellos, el libro se hubiera visto y leído muy amateur.
En libros de auto-pubicación, es un gran plus si le pones pasta dura, y si consigues un número ISBN y un código de barras para que quede reconocido y registrado internacionalmente. Eso le da un toque muy pro!
Y PARA CERRAR, ALGUNOS MINI TIPS:
NO LO POSPONGAS HASTA QUE SEAS "SUFICIENTEMENTE BUENO"
Esto es algo que a muchos artistas les sucede: posponen sus proyectos porque no se sienten suficientemente buenos para llevarlos a cabo, que no son dignos. La inseguridad y las expectativas irrealmente altas de uno mismo son algo normal de los artistas. No importa lo bueno que seas, siempre te exigirás más. Y aún cuando yo ya me había decidido por hacer el libro, tenía muchas dudas sobre mí, hasta que un día leí unos tuits de Dave Rapoza que me dieron esa sacudida que necesitaba: "No te esperes a crear tu proyecto. No esperes dentro de unos años ser un mejor artista y darte cuenta de que sólo fue una idea mediocre. Empieza! Una vez que termines la primera cosa, abrirás muchas puertas a mejores ideas durante el proceso y aprenderás mucho. Hazlo!"
Ahora que tengo mi libro en mis manos, puedo decir con toda seguridad que tenía toda la razón.
VISUALIZA TU PRODUCTO
Ingeniártelas para visualizar físicamente tu producto puede motivarte a realizarlo. Yo me animé a hacer mi libro cuando imprimí dos dibujos de tamaño 8x10 y los metí en un libro con las mismas medidas. Me lo empecé a imaginar ya en mis manos y eso me emocionó.
Publicar un material impreso como un libro también puede causar mucha incertidumbre sobre cómo va a quedar el producto final. Por eso hay que informarse muy bien sobre materiales y hacer pruebas de impresión.
COMPARTE TU IDEA CON OTROS
Muchas personas creen que si hablas demasiado sobre tus proyectos los puedes jinxear, pero al contrario, yo empecé a hablar sobre mi libro desde 2014 y contándolo entre amigos, sin querer, me fui armando de un equipo de personas que les entusiasmaba el proyecto y se ofrecieron a ayudarme. Así que no temas compartirlo en reuniones de colegas, familiares, amigos cercanos, a quien quieras... siempre habrá quien te ofrezca ayuda o tenga algún contacto que te sirva de algo (así es como conocí al Sr. Dávila)
PIDE UNA SEGUNDA OPINIÓN
Durante todo el proceso, muéstrale tu trabajo a alguien más, de preferencia a diferentes tipos de persona (alguien que represente tu target, alguien que sea de tu área, alguien que sea experto en la materia). Pregúntales si el contenido fluye, porque ellos verán tu producto con ojos frescos y/o como un potencial comprador.
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Y aquí concluye mi blog. Espero que algo bueno puedan sacar de mi experiencia y la puedan aplicar en cualquiera de sus proyectos. No olviden compartir si les pareció interesante, y si creen que le puede servir a alguien, recomienden el blog.
Recuerden que mi libro está a la venta en mi tienda de Etsy y que tiene mucho contenido muy introspectivo sobre mi trabajo.
Saludos!